sábado, 31 de marzo de 2007

El Pentágono investiga residencia para veteranos salpicadas de sangre, orina y heces


Denuncian la creciente tasa de mortalidad y las habitaciones salpicadas de sangre, orina y heces
El Pentágono investiga residencia para veteranos

The Washington Post

Traducido por Yulaima Favier Horruitiner y revisado por Sarahymí Serra Rodríguez del Equipo de Traductores de Cubadebate y Rebelión.



Los informes sobre la creciente tasa de mortalidad y las habitaciones salpicadas de sangre, orina y heces en el Armed Forces Retirement Home (complejo habitacional donde se brinda atención médica y social a los militares retirados y a algunos veteranos de guerra, AFRH por sus siglas en inglés) motivó al Pentágono a investigar las condiciones de la instalación, ubicada en el noroeste de Washington.

Esta semana la GAO advirtió al Pentágono que los residentes del complejo habitacional “pueden estar en peligro”, en vista de las afirmaciones de que allí hay serios problemas con la atención médica. Según una carta que la GAO envió al Departamento de Defensa, algunos residentes de la institución han sido ingresados en el Centro Médico Militar “Walter Reed” con “las más graves escaras de decúbito” y, en un caso, con gusanos en una herida.

Timothy Cox, oficial principal de operaciones del complejo habitacional, dijo ayer que las acusaciones “son infundadas”, y arremetió contra la GAO por hacer “imputaciones indignantes” sin haber investigado previamente.

Los informes provinieron del personal médico que atiende a los residentes en el histórico hogar para veteranos, anteriormente conocido como la U.S. Soldiers' and Airmen's Home (Casa de los soldados y aviadores estadounidenses). En la instalación, cuya dirección está a cargo de una agencia federal independiente bajo la jurisdicción del Departamento de Defensa, viven más de 1 100 soldados retirados, muchos de ellos veteranos de la Segunda Guerra Mundial y de las guerras de Corea y Vietnam.

El Pentágono envió a un equipo de cuatro doctores a realizar una visita no programada en la mañana de ayer, para inspeccionar las condiciones del lugar y conversar con los directivos y los residentes del hogar. El equipo fue designado el martes, como respuesta a la carta que David M. Walter, contralor general y director de la GAO, enviara el día anterior a Robert M. Gates, el secretario de Defensa.

La carta informaba sobre las acusaciones recibidas por los inspectores durante “la supervisión y el monitoreo” que realizaron en la institución en 2005 por orientación del Congreso. Según la carta de Walker, entre las imputaciones están la “cantidad creciente de fallecidos”, el aumento de la cantidad de ingresos en el Centro “Walter Reed”, el hecho de que las habitaciones están plagadas de desechos corporales y de que hay veteranos que padecen de escaras de decúbito.

“La GAO opina que estas acusaciones deben investigarse, puesto que los residentes de la AFRH –un grupo vulnerable de militares ancianos jubilados– pueden estar en peligro”, escribió Walter.

El personal médico de la institución dijo a los inspectores de la GAO que la compañía privada que administra el lugar ha tomado represalias con los que han cuestionado la calidad de la atención médica.

Ayer, durante un recorrido por la instalación, Cox confirmó que en agosto se encontraron gusanos en la herida que tenía un residente en una de sus piernas. Según Cox, el hombre estaba “renuente y agresivo”, y no quería que le cambiaran el vendaje.

Cox dijo que debían haberle cambiado el vendaje de todas formas, y agregó que ocho empleados fueron despedidos por causa de este incidente. El señor, que tenía 87 años, murió más tarde por causas no relacionadas con la herida en cuestión. “Fue un caso aislado”, dijo Cox.

Según él, los informes relativos a la presencia de desechos corporales en las habitaciones pueden haberse originado debido a un brote de norovirus altamente contagioso, ocurrido en febrero, que infectó a más de 100 personas en el lugar. “Cuando uno tiene vómito y diarrea, puede que no llegue a tiempo al inodoro”, dijo.

Cox añadió que la tasa de mortalidad de la institución se ha incrementado de 13 a 15 personas por mes, pero atribuyó el aumento, en parte, a un nuevo programa en virtud del cual se utiliza el hogar como residencia para enfermos desahuciados.

Por otra parte, la instalación recibió a un grupo de veteranos luego de que el huracán Katrina dañara a una institución homóloga para veteranos de la Marina, situada en Gulfport, Mississippi. Según Cox, la residencia de Washington acoge ahora a 150 personas que necesitan asistencia para vivir, dos veces más que antes del huracán.

El martes, los senadores Carl Levin (demócrata por Michigan) y John McCain (republicano por Arizona) enviaron una carta conjunta a Gates donde decían que estaban “consternados” por la carta de la GAO y apelaban al Departamento de Defensa para que “inicie de inmediato una investigación”.

La residencia, que está ubicada en la calle North Capitol, fue fundada en 1851 y desde hace tiempo se financia mediante un descuento salarial de 0.50 centavos que se aplica a todos los miembros del Ejército. La reducción del personal de las fuerzas armadas luego del fin de la Guerra Fría trajo consigo la disminución de los ingresos del complejo habitacional. Para fines de los años noventa, la institución estaba en peligro de caer en bancarrota.

Cox, quien provenía de la sector privado, fue contratado en 2002 para reducir los costos. De acuerdo con las estadísticas informadas por la residencia, en los últimos tres años la fuerza de trabajo se ha reducido de 736 a 447 empleados, al tiempo que el presupuesto se ha reducido de 76 a 54,7 millones de dólares. Según la carta de los Senadores, el personal de mantenimiento ha disminuido de 127 a nueve, a pesar del aumento de la cantidad de residentes.

En el año 2005, un grupo de veteranos que viven en la residencia entablaron una demanda federal colectiva contra la institución y el Departamento de Defensa, en la que afirmaban que la reducción del presupuesto ha afectado la atención que se brinda a los residentes. Las conversaciones con los mediadores, orientadas por el tribunal, deben iniciarse el mes próximo, dijo Martin Cody, un residente.

Varios residentes que fueron entrevistados ayer dijeron sentirse a gusto en sentido general. No obstante, algunos se quejaron de las largas colas en el centro médico en las mañanas y dijeron que en su opinión no había suficientes médicos en la residencia.

“No puedes quedar bien con todo el mundo”, dijo George DeMonfort-Proksa, veterano de la fuerza aérea polaca y del Ejército estadounidense que tiene 82 años y ha vivido en la residencia durante 19 años. “Siempre va a haber alguien que se sienta mal.”

¿Bombardeará EEUU a Irán el 6 de abril?

¿Bombardeará EEUU a Irán el 6 de abril?
Alfredo Jalife-Rahme

La primera semana de abril no será apta para cardiacos, ni en las bolsas de valores ni en los frentes de guerra, primordialmente en la más importante fractura tectónica de la geopolítica: el golfo Pérsico.

El segmento bursátil ruso-israelí del oligarca Boris Berezovsky, exiliado en Londres, filtró la creación de una "OPEP del gas", el 9 de abril, en Doha (ver Bajo la Lupa, 25/3/07), es decir, tres días después de la fatídica fecha que seleccionó el general ruso Leonid Gregorievich Ivachov, anterior jefe de estado mayor y ahora vicepresidente de la Academia de Ciencias Geopolíticas (Novosti, 21/3/07), como la más probable para el bombardeo de Estados Unidos contra instalaciones estratégicas de Irán, quizá con armas nucleares tácticas.

De Defensa (25/3/07), centro de pensamiento estratégico europeo, considera la postura del general Ivachov como "semioficial". Sus argumentos suenan muy persuasivos y los ha adoptado el presidente Hugo Chávez. Dice haber detectado las inequívocas señales tanto en el "pase" subrepticio de Nancy Pelosi, la lideresa del Congreso, quien en el presupuesto militar no puso ningún obstáculo a un ataque contra Irán, como en la reciente reunión del poderoso grupo cabildero israelí-estadunidense (AIPAC, por sus siglas en inglés) -donde, por cierto, el principal ídolo de los israelíes paleobíblicos, el fundamentalista televangelista John Hagee, con sede en San Antonio (Texas, obviously!), reclamó en forma delirante un Armageddon nuclear contra Irán. Según el general Ivachov, la "vida sería paralizada" en Irán mediante la "creación del pánico y la instauración de un clima de caos e incertidumbre" -que Estados Unidos sabe hacer muy bien. Se busca atizar las luchas intestinas entre iraníes para luego "instalar un gobierno proestadunidense". Como que suena muy hollywoodense.

Las advertencias del general Ivachov pudieran formar parte de las intensas presiones que sufre Irán para ceder en su proyecto nuclear. No hay que perder de vista los antecedentes: EU, en la etapa de su aliado el Sha, a quien luego desechó sin perturbarse, inicia el proyecto nuclear iraní para "disuadir" a los soviéticos en el mar Caspio. Ni a la URSS ni a la Rusia contemporánea les encantaría tener misiles provistos con armas nucleares en su frontera marítima compartida con Irán, sea laica o chiíta.

Tampoco se pueden soslayar las querellas sobre el atraso en el pago iraní a Rusia por la terminación de la planta atómica de Bushehr, ni la contribución alegre de Moscú en la reciente ronda de sanciones. El mismo general Ivachov comentó que Rusia no irá a una guerra por Irán. Ya lo sabíamos.

¿Y que tal si Rusia y China, tras bambalinas, le han tendido una trampa a Estados Unidos para empantanarse sin redención en todo el golfo Pérsico, para luego colectar lo que quede de su naufragio?

Bajo la Lupa mantiene la hipótesis de que si la catástrofe militar estadunidense en Irak (combinada con las operaciones bélicas fallidas en Afganistán y en la costa oriental del mar Mediterráneo, en conjunción con sus aliados de Gran Bretaña e Israel) constituyó las exequias del efímero imperio unipolar, el bombardeo, sobre todo nuclear, contra Irán marcará su epitafio.

En un juego muy cerrado de siete actores -los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, sumados de Alemania, frente a Irán-, con intereses entrecruzados, cuando no antagónicos, en varios planos, no es sencillo detectar las intenciones verdaderas. El problema es que el reloj de la colisión se encuentra cinco para la medianoche, y se puede acelerar por un milimétrico error impredecible.

La sobrextensión del ejército estadunidense lo incapacita para una invasión terrestre, que además perdería en forma humillante, por lo que su única carta consiste en un masivo bombardeo aéreo.

La muy extensa y poderosa literatura propagandística hiperbélica controlada por la banca israelí-anglosajona da por asentado el bombardeo de Estados Unidos, al quequizá se sume Israel, quien sería el principal beneficiario.

La quiebra financiera global de la banca israelí-anglosajona ("la gente del dinero de Nueva York", general Wesley Clark dixit) reclama una tercera guerra mundial para intentar cubrir sus enormes pérdidas y reponerse mediante la alquimia de la sangre transmutada al monetarista "papel-chatarra".

La escalada de los juegos de guerra de Washington y Teherán apuntan a la inminencia de la colisión. Pero, a nuestro juicio, en esos cinco minutos cruciales para el destino del género humano pueden suceder muchas cosas, y los iraníes, si no operan en la cosmogonía apocalíptica a la que propende en forma esotérica el chiísmo, se pueden sacar de la manga un conejo de buen tamaño. Tampoco hay que subestimar a los acorralados iraníes.

Llama la atención la imperturbabilidad de la teocracia chiíta iraní. El usualmente moderado Kaveh Afrasiabi (Asia Times, 27/3/07), muy cercano al anterior presidente Jatami y muy crítico de la forma en que Ahmadinejad ha conducido las negociaciones nucleares, celebra el apoyo a Irán de Sudáfrica en el Consejo de Seguridad, al unísono del redivivo "Movimiento de los No-Alineados", lo cual, a su juicio, trastocó la correlación de fuerzas en la ONU. Tampoco concede importancia a las filtraciones del consagrado investigador Seymour Hersh, quien insiste en la inminencia del bombardeo (CNN, 25/3/07). En esta etapa en espiral, según Afrasiabi, la colisión apunta en dirección diferente al bombardeo: "pequeñas escaramuzas combinadas con ataques de aliados interpósitos; captura de rehenes y guerra de servicios de inteligencia" que en forma paulatina podrán desembocar en una conflagración mayor.

Ya se vive el "escenario Afrasiabi" con la serie de secuestros grupales y asesinatos de personajes entre Estados Unidos, Israel, Gran Bretaña e Irán, que se han escenificado con un toma y daca azorante en Irak, Turquía, Francia y ahora en Shatt-el-Arab.

El "escenario Ivachov" fue planteado antes del audaz secuestro de los británicos quienes, por cierto, llama poderosamente la atención se hayan dejado capturar sin haberse defendido, lo que obliga a plantear, entre las varias hipótesis vertidas, que se puede tratar de un clásico juego de perfidia de Gran Bretaña.

Los británicos, por sus características sicogeográficas exiguas (su territorio es del tamaño de Chihuahua), son pérfidos, pero no tontos, mucho menos suicidas, como los barbáricos fundamentalistas estadunidenses, ni apocalípticos, como los israelíes paleobíblicos.

La jugada no es lineal, sino de geometría variable, y nadie la opera mejor en el Medio Oriente como la antigua Persia, también por sus características sicogeográficas.

En la fase evolutiva del ascenso del "poder ciudadano global", el consciente colectivo de la humanidad no podrá tolerar bajo ninguna circunstancia otro holocausto nuclear al estilo de Hiroshima y Nagasaki, lo cual parece habérsele olvidado tanto a la víctima, el gobierno japonés, como al verdugo estadunidense.

Lo importante no será el 6 de abril, sino "El Día Después", cuando EU e Israel, y quizá Gran Bretaña, se habrán aislado en forma suicida del concierto de la civilización universal y del emergente poder ciudadano global. En todos los escenarios visibles ya perdió Estados Unidos, pero con la guerra, no se diga nuclear, perderá infinitamente mucho más.


viernes, 30 de marzo de 2007

El uranio y la guerra

Efectos en Iraq de las armas con uranio empobrecido
El uranio y la guerra

John Williams
City on a Hill Press

Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Según las predicciones de la NASA, dentro de cinco mil millones de años nuestro sol estallará en una estrella blanca y envolverá la tierra.

La vida media del uranio 238 es de 4.500 millones de años.

Esto significa que en la época en que la Tierra deje de ser un planeta, sólo habrá desaparecido algo más de la mitad del uranio empobrecido (DU, en sus siglas en inglés) que el ejército estadounidense está arrojando en Iraq y en otros países de todo el mundo. El resto del material radioactivo seguirá todavía envenenando al pueblo iraquí.

El ejército estadounidense reveló en marzo de 2003 que había arrojado entre 320 y 390 toneladas de DU –la primera vez que se usó esa clase de materia en un combate- y se estima que se seguido arrojando más durante la invasión y actual ocupación, aunque aún no hay datos oficiales.

La munición con DU es muy densa, tóxica y ligeramente radioactiva. Y a pesar de las crecientes evidencias de los efectos negativos sobre la salud del DU en combatientes y civiles, su uso no hace sino aumentar.

El uranio en estado natural tiene tres variedades: uranio 234, 235 y 238. Más del 99% del uranio sobre la tierra es 238. El uranio 238 es mucho menos radioactivo que el uranio 235, por eso tarda tanto en deteriorarse.

Las armas nucleares y las plantas de energía nuclear requieren un uranio altamente radioactivo, lo que requiere que el uranio 238 sea transformado a partir del uranio que se produce naturalmente mediante un proceso conocido como enriquecimiento. El uranio empobrecido es el subproducto del proceso de enriquecimiento del uranio.

Ya que gran parte del uranio natural es 238 –que es casi inutilizable para producir armas nucleares y para su uso en plantas de energía-, las fábricas de enriquecimiento de uranio son abandonadas con grandes cantidades de uranio 238 o DU. Según una estimación del grupo Nukewatch, con sede en Kansas, los EEUU tienen alrededor de mil millones de libras (1) de DU en sus reservas. Este producto tiene dos veces la densidad del plomo y más tóxico que él. El DU es utilizado para elaborar numerosos sistemas de armamento, desde proyectiles y balas a blindajes para tanques. Las municiones con DU son denominadas habitualmente “Penetradores”, en reconocimiento a la densidad del material.

Efectos en el Combate

El uranio empobrecido fue una de las cuestiones importantes de discusión en un foro celebrado el 24 de febrero en Santa Cruz con portavoces de los Veteranos de Iraq Contra la Guerra (IVAW, en sus siglas en inglés). El panel consistió en la participación de cinco miembros del capítulo IVAW en Olimpia, Washington, que visitaron Santa Cruz como parte de una gira de conferencias por la costa oeste.

Joe Hatcher, miembro del IVAW, que sirvió en Iraq con la 4ª Brigada de la Caballería del Ejército desde febrero de 2004 a marzo de 2005, describió las consecuencias sobre el terreno en Iraq de la utilización del DU.

“Durante nuestra invasión de Basora, tuve una llamada del equipo de Bravo, que estaba al otro lado de la ciudad”, recordó Hatcher. “Dijeron, ‘Parad el fuego’, las balas de DU nos están llegando a nosotros”. Nuestras balas estaban atravesando toda la ciudad y llegaban hasta el otro lado. Tengan en cuenta que Basora es una ciudad con unos dos millones y medio de habitantes.” (Más de tres veces la población de San Francisco.)

Hatcher continuó: “Si puedo disparar una bala contra una casa de barro y hacer que se desplace a lo largo de varias millas, no hay duda alguna que se van a producir muertes de civiles.”

Un Estudio del Johns Hopkins publicado en octubre de 2006 situó el total de muertes iraquíes durante la ocupación estadounidense en 655.000 (2), aproximadamente una de cada 40 personas en Iraq, debido en parte a la utilización de munición de DU.

La Royal Society, una preeminente organización científica, dirigió lo que muchos consideran que es el estudio independiente definitivo sobre el DU en época de guerra. El estudio halló que el polvo radioactivo que un proyectil con DU crea tras impactar puede desplazarse más de 40 kilómetros. También señalaba que cuando un proyectil con DU alcanza un blanco, explota con unos niveles de calor superiores a 6.000 grados Celsius.

Además de la destrucción física que causan las balas de DU, su impacto en la salud de soldados y civiles da motivos para preocuparse.

Tom Cassidy, un miembro de IVAW que sirvió en Iraq de 2003 a 2005 en la 1ª División de Caballería, también habló de los peligros de la radiación nuclear que se desprende de las balas de DU:

“Tras la primera guerra del Golfo, el nivel de radiación estaba 300 veces por encima del considerado como normal”, dijo Cassidy. “En la invasión se utilizaron muchas más balas de DU que en aquel momento. Los efectos allí son espantosos.”

Joe Hatcher explicó que era considerado como parte del trabajo estar rodeado de material radioactivo nuclear.

Antes de volver a casa, en mi última misión, se me asignó limpiar los camiones que habíamos utilizado, porque según estaban no podían pasar los estándares de medio ambiente para llegar con ellos hasta Alemania, debido a toda la radiación que tenían impregnada”, dijo Hatcher. “Yo les cuento esto a los colegas aquí en EEUU, y a veces se ponen a flipar, pero volver allí es algo normal, tan sólo otra misión.”

Kate Flanagan, una brigada de estudios feministas de UCSC y organizadora del evento, discutió la importancia de hacer que se tome conciencia de la difusión del DU.

El uranio empobrecido es sólo un factor en todo el complejo industrial militar, aunque uno especialmente peligroso”, dijo Flanagan. “La única vía para parar el uso del DU es acabar con la guerra”.

Efectos sobre la salud

Hatcher y sus compañeros que forman parte del IVAW creen que sus experiencias durante la Guerra del Golfo representaron el comienzo de lo que se va a constituir en un problema sanitario muy grave en la región a lo largo de mucho tiempo.

Dennis Kyne sirvió durante quince días como oficial no comisionado en la 18ª División Aerotransportada del ejército de EEUU y como sargento de instrucción en la Tormenta del Desierto. Kyne ha dedicado gran parte de su tiempo, tras su participación en la primera Guerra del Golfo, a investigar el uso del DU y sus efectos sobre soldados y civiles. Una de las quejas más urgentes de Kyne se refiere al tipo de pruebas que se hicieron a los soldados estadounidenses tras volver de Kuwait.

Una vez que regresé de la Tormenta del Desierto, me colocaron en uno de los montones de grupos de estudio [del ejército] atiborrados de ex combatientes, el mío se dedicó a ionizar la radiación. En 1995 me indemnizaron por enfermedades que no se habían diagnosticado”, dijo Kyne.

En una vista celebrada en el congreso con la Comisión de Seguros de Invalidez de los Veteranos, se vio que alrededor de medio millón de veteranos sufren enfermedades sin diagnosticar, que quizá son debidas, o quizá no, a la radiación. La enfermedad producida por la radiación es considerada por algunos investigadores una de las causas principales del síndrome de la Guerra del Golfo, una enfermedad que provoca un debilitamiento del sistema inmunitario del que han informado muchos veteranos de la Guerra del Golfo (3).

Kyne ha transformado su experiencia personal en una agenda pública. Ha escrito dos libros sobre el DU y sus efectos, una serie de artículos, incluido uno titulado “Lo que Ocurrió con el Paradigma del Tubo del Test”, publicado por primera vez en el San Francisco Bayview de febrero de 2005, que fue uno de los primeros en llevar luz a los temas del DU. Ha sido entrevistado en una serie de documentales, programas de TV y radio, incluidos Nighline y NPR. Recientemente se presentó para el ayuntamiento de su ciudad natal de San Jose en una plataforma por la paz.

“Los científicos lo denominan trastorno irreversible de las células y no saben por qué les sucede a los veteranos, pero realmente es una enfermedad provocada por la radiación”, dijo Kyne. “Y se debe, sobre todo, al DU”.

La investigación de la Royal Society sobre el uso del DU en la guerra halló que la posibilidad de muerte por cáncer de pulmón de los soldados que habían estado próximos a la munición con DU era el doble que en el caso de los que no habían estado expuestos. Aunque la OMS no se ha manifestado contra el uso de municiones con DU, su página de Internet afirma que: “la conducta del DU en el cuerpo es idéntica a la del uranio natural”.

Roberto Gwiazda, un investigador del departamento de toxicología del medio ambiente en UCSC, fue el principal investigador de un proyecto que examinó el nivel del uranio presente en los veteranos de la Guerra del Golfo y en él se incluyó a veteranos que habían sufrido heridas con material radioactivo. Todos esos casos fueron consecuencia del llamado “fuego amigo”, ya que EEUU es el único país en el mundo que utiliza proyectiles con DU.

De esas heridas con metralla radioactiva, todas presentaban niveles significativos de uranio en la orina siete a nueve años después de la explosión”, dijo Gwiazda. “De aquéllos que sólo inhalaron el uranio incendiario, una cifra estadísticamente significativa también tenía altos niveles de uranio.”

Un estudio dirigido por el Pentágono en 2002 predijo que: “todos los campos de batalla futuros estarán contaminados con DU”. El hecho de que el polvo radioactivo de una explosión de bala o proyectil pueda extenderse casi 47 kilómetros significa que el radio que va a sufrir alteraciones alrededor del espacio de una batalla puede ser inmenso. Además la OMS informa sobre los estados del DU: “En los días y años siguientes [a la contaminación con DU], la contaminación es normalmente dispersada hasta un medio ambiente natural más amplio por medio del viento y de la lluvia. La gente que viva o trabaje en las áreas afectadas puede inhalar polvo contaminado o consumir comida o agua contaminadas.”

Los manuales de entrenamiento del ejército informan al personal militar estadounidense que la contaminación con DU convierte en peligrosas la comida y el agua para beber.

Mientras los soldados no tienen que continuar viviendo en las zonas contaminadas durante el resto de sus vidas, la gente que vive en Iraq no es tan afortunada. Tom Engleart, otro portavoz de IVAW, recordó la alta tasa de nacidos con malformaciones desde la ocupación estadounidense y desde que se empezó a usar el DU:

Yo no llamo malformaciones de nacimiento a las malformaciones que se están dando allí”, dijo Englehart. “Hubo malformaciones tras la primera Guerra del Golfo, muchas. Pero ahora hay un aumento masivo de abortos y de niños nacidos muertos. Son sólo masas pulposas sin forma.”

Es muy difícil conseguir actualizar la información en Iraq. Pero un informe de noviembre de Al Yasira concluía que “La tasa de cáncer en Iraq ha aumentado multiplicándose por diez, y el número de nacidos con deformidades se ha multiplicado por cinco desde la guerra de 1991. Se cree que el aumento ha sido causado por el uranio empobrecido”.

¿El Futuro?

Alliant Techsystems (ATK) es el mayor productor del país de armamento con uranio empobrecido. Mientras la mayor parte de los fabricantes usan DU para blindar los tanques, las municiones de DU que produce ATK son más controvertidas. ATK ha recibido contratos de las Fuerzas Armadas de EEUU por un total de 52 millones de dólares tan solo durante el pasado mes, según su página de Internet. Bryce Hallowell explicó las razones para que ATK produzca ese tipo de armamento.

Queremos hacer para el ejército estadounidense las mejores armas posibles”, dijo Hallowell. “No queremos un combate equitativo. Queremos que el ejército pueda entrar en batalla con el enemigo desde largas distancias y quitárselo rápidamente de en medio.”

Dave Hansen, miembro de un grupo activistas llamado Alliant Action, colabora organizando vigilias semanales ante la sede de ATK para protestar contra la producción de DU por parte de la compañía. Aunque las vigilias están teniendo lugar desde hace una década, según Hanse no hay indicio alguno de que la compañía esté disminuyendo su producción.

Hace ahora diez años que mantenemos las vigilias semanales, así como actos intermitentes de desobediencia civil”, dijo Hansen. “Ese es un largo tiempo y no tenemos resultados que mostrar. Pero el movimiento está creciendo, esa es una buena noticia.”

El movimiento de Hansen sólo trata de parar la producción de armas radioactivas. Aunque la campaña de Alliant Action consiguiera terminar con la producción de municiones de DU, cientos de toneladas de material radioactivo serían aún desparramados por todo el globo.

Esta realidad no le ofrecía a Kate Flanagan un paisaje esperanzador. Como señaló: “En lo que al uranio empobrecido se refiere, no hay mucha esperanza.”

N. de la T.:

  1. 1 libra: 436,5 grs.

  2. Puede consultarse el informe completo en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=39504

  1. Véase artículo del Dr. Cantwell sobre el uranio empobrecido: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=45805

Enlace texto original en inglés: http://cityonahillpress.com/article.php?id=474

Sinfo Fernández forma parte de los colectivos de Rebelión y Cubadebate

Aznar llama al combate

Aznar llama al combate contra los movimientos indígenas, "terroristas" y altermundistas de América Latina
Armando G. Tejeda
Con la pretensión de ''influir'' en las personas que toman decisiones desde México hasta Brasil, el ex presidente del gobierno español, el conservador José María Aznar, identificó a los que considera ''enemigos de Occidente'', entre ellos los movimientos indígenas, los terroristas y los altermundistas.

En el documento titulado América Latina. Una agenda de libertad, en cuya elaboración participó el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Espino, Aznar fija la doctrina que, a su juicio, deben seguir todos los dirigentes afines a sus ideas políticas; es decir, los partidos políticos latinoamericanos de cariz conservador y democristiano.

En el documento, que presentó hoy en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que creó cuando todavía detentaba el poder y que ahora utiliza para establecer las líneas doctrinales en su propio partido, el Popular (PP), y en los sectores más conservadores de la sociedad española, Aznar, fiel a su discurso, expone un panorama político de permanente amenaza de los "enemigos de Occidente", contra los que invita a combatir sin tregua.

El texto, de 98 páginas, sostiene que "la alianza antisistema empezó a gestarse de manera espontánea, por la coincidencia en los enemigos y en las fobias. Esa aversión común es la que aglutina a la izquierda que fracasó en mayo de 1968 y a la que se le vinieron encima los cascotes del Muro de Berlín; a los intelectuales que alentaron el comunismo y hoy ven con complacencia la pulsión anti-occidental del islamismo jihadista; a los antiglobalizadores altermundistas del más distinto pelaje y a las distintas manifestaciones de indigenismo, populismo y fanatismo religioso".

Añade que "todos los que forman parte de esta alianza, difusa pero operativa, creen ver en ella una oportunidad de acrecentar su influencia y debilitar a su enemigo común, Occidente, y para ello no dudan en aliarse los más extraños compañeros de viaje, lo que explica la creciente cercanía y coordinación entre todos estos elementos y el islamismo".

La FAES es una institución que no sólo adoctrina a la derecha española, sino que ahora pretende extender su influencia hacia América Latina, para lo que estableció una serie de acuerdos de cooperación y colaboración con otros partidos, como el PAN, lo que permite tanto el intercambio de información como la asistencia de jóvenes políticos mexicanos a cursos de "capacitación" en Madrid.

Hasta la fecha, unos 200 jóvenes latinoamericanos han asistido a estos cursos, y "algunos de ellos ya han tomado decisiones en lugares estratégicos de esos países", explicó Aznar.

Precisamente, Espino fue una de las personas que colaboraron en la elaboración del documento y con quien la derecha española mantiene una fluida comunicación.

Uno de los diagnósticos que expone la FAES sobre América Latina es la falta de seguridad jurídica y el "quebrantamiento del estado de derecho", además de que, añadió, "la libertad de expresión también está amenazada en la región por las actuaciones que van desde la utilización discrecional de la publicidad, a métodos menos sutiles como la censura y la persecución de algunos periodistas y medios opositores a los gobiernos de turno".

Aznar, quien gobernó entre 1996 y 2004, señala en el texto que México es un ejemplo de "que cuando las instituciones funcionan son una garantía para la democracia y la libertad. Y eso es aplicable a toda América".

Asimismo, el ex mandatario español fustigó a los gobiernos del presidente venezolano, Hugo Chávez, y de su par cubano, Fidel Castro, al calificarlos de regímenes "siniestros" y "totalitarios".

Consideró que la transición cubana deberán construirla los de la isla, y los del exilio, los del gobierno y los de la disidencia, y evitar una alianza revolucionaria con Venezuela, Bolivia o Ecuador.

En cuanto a los movimientos indígenas, Aznar agregó que este fenómeno "empieza a ser para América Latina lo que el nacionalismo es a Europa. El indigenismo racista siembra la división social y agudiza problemas existentes".

Los dos, dijo, "subordinan principios e instituciones liberales como la división de poderes, el mérito y capacidad, la igualdad ante la ley y el respeto por los derechos individuales, al logro de sus objetivos muy cercanos al totalitarismo".

El público presente en la sede de la Faes, formado por cuadros jóvenes de partidos conservadores latinoamericanos y de militantes del PP, recibieron con un aplauso la "doctrina" que Aznar pretende expandir en los gobiernos de América Latina en los próximos meses.

Los fantasmas de Abu Ghraib

Un documental detalla historia de las torturas en la cárcel iraquí
Los fantasmas de Abu Ghraib

Amy Goodman
Democracy Now

Traducido por Nubia Chericián González

  • "Los fantasmas de Abu Ghraib" – nuevo documental de la HBO – examina los antecedentes políticos e históricos que condujeron a la tortura de prisioneros en la infame cárcel iraquí. Incluye varias entrevistas a soldados estadounidenses directamente involucrados en la tortura en Abu Ghraib, sobrevivientes iraquíes de la tortura y a expertos, académicos legales y antiguos funcionarios gubernamentales. Conversamos con el aclamado realizador Rory Kennedy.

El apoyo al Fiscal General Alberto Gonzáles se debilita en el Congreso a medida que más legisladores de ambos partidos se unen a los que exigen su dimisión a causa del conflicto con los fiscales federales. Si Gonzáles renuncia, su legado quedará siempre marcado por el escándalo del Departamento de Justicia, pero puede que sus acciones más infames no fuesen los despidos de fiscales federales, sino su contribución para allanar el camino a la tortura de prisioneros en Abu Ghraib y la Base de Guantánamo.

En su calidad de asesor legal de la Casa Blanca, Gonzáles advirtió al Presidente Bush en un memorando de 2002 que las Convenciones de Ginebra no se aplicaban al tratamiento de prisioneros enemigos en la llamada 'guerra contra el terrorismo.' Muchos aseguran que ello contribuyó a crear los fundamentos legales para la tortura de prisioneros. Otro memorando de Gonzáles aportó una definición restringida de la tortura para autorizar el empleo de técnicas de interrogación extremadamente severas.

• John Yoo, ex funcionario del Departamento de Justicia de la Oficina de Asesoría Legal declaró: "Nuestra oficina emitió un memorando a la Casa Blanca en agosto de 2002. 'El dolor físico equivalente a la tortura debe corresponderse en intensidad al dolor que acompaña a las lesiones físicas graves como la deficiencia de un órgano, el impedimento de una función fisiológica o incluso la muerte.'

Eso fue un fragmento del documental de HBO titulado "Los fantasmas de Abu Ghraib." El filme describe los antecedentes políticos y legales que condujeron a la tortura de prisioneros en la infame cárcel iraquí. Incluye varias entrevistas a soldados estadounidenses involucrados directamente en las torturas en Abu Ghraib.

• Sabrina Harman, especialista del ejército: "Eran desnudados uno a uno y luego colocados en una pirámide. Si yo veía algo tomaba una foto. Siempre pienso en tomar fotos, puede que eso suene un tanto morboso, pero siempre estoy sacando fotos, así soy yo, siempre tomo fotos de todo."

Las fotos de las que ella habla y muchas otras en las que se muestran las torturas a prisioneros iraquíes a la larga se filtraron a la prensa y se dieron a conocer en todo el mundo. Imágenes espantosas mostraban a iraquíes con bolsas sobre sus cabezas, golpeados, colocados sobre perros y obligados a actos sexuales humillantes.

• Javal Davis, guardia estadounidense en Abu Ghraib:, "¿Qué hay con la desnudez, yo me preguntaba por qué está toda esta gente desnuda? Sabe usted, yo nunca había visto nada igual en mi vida, prisioneros desnudos con medias en sus cabezas en posiciones comprometedoras, encerrados y yo me decía qué es lo que está pasando. Yo no entendía nada." Además de las entrevistas a los antiguos guardias de la prisión, el documental “Los fantasmas de Abu Ghraib” de HBO también presenta los testimonios de iraquíes sobrevivientes de la tortura. En la cinta, un ex prisionero de Abu Ghraib describe la forma en que fue tratado por las fuerzas estadounidenses.

• Mohammad Faraj Mohammad, ex prisionero de Abu Ghraib: "Nos obligaban a escuchar sonidos extraños...ya fuese a través de los altavoces o de audífonos. No nos dejaban dormir. En ocasiones, buscaban a un grupo de prisioneros, los torturaban y los dejaban gritando hasta la mañana siguiente. Eso pasaba siempre. Cincuenta noches sin dormir. Solo hambre, maltratos y acoso."

El documental también incluye entrevistas a varios académicos legales, expertos y ex funcionarios gubernamentales. Alfred McCoy - autor del libro "A Question of Torture" (“Una cuestión de tortura”) se encuentra entre los entrevistados. • Alfred McCoy, profesor de historia y autor del libro "A Question of Torture: CIA Interrogation, From the Cold War to the War on Terror" (“Una cuestión de tortura: Interrogatorios de la CIA, de la Guerra Fría a la Guerra contra el Terrorismo”): "Lo que nosotros no entendemos es la poderosa atracción que ejerce la tortura y su enorme capacidad de destrucción. ¿Por qué cuando se da una orden, usted sabe, y cuando se da el más mínimo indicio de que se aplique un poco de tortura, la cosa se va de las manos y se extiende como un reguero de pólvora? No es possible aplicar solo un poco de tortura."

Rory Kennedy es la productora y directora de "Los fantasmas de Abu Ghraib." Es una de las documentalistas independientes más prolíferas del país, sus obras abordan temas como la pobreza, los derechos humanos y el SIDA. Es una de las fundadoras de Moxie Firecracker Films.

• Rory Kennedy, productora y directora de "Los fantasmas de Abu Ghraib." Es una de las fundadoras y copresidenta de Moxie Firecracker Films.

Fragmento de la trascripción

La presente trascripción es gratuita. No obstante, las donaciones nos ayudan a brindar los servicios de subtitulaje para sordos e hipoacúsicos en nuestras transmisiones televisivas. Gracias por su generosa contribución.

AMY GOODMAN: Fragmentos del documental Los fantasmas de Abu Ghraib. Rory Kennedy es la productora y directora de la cinta. Es una de las documentalistas más prolíferas del país, aborda temas como la pobreza, los derechos humanos y el SIDA. Es una de las fundadoras y co presidentas de Moxie Firecracker Films. Rory Kennedy nos visita hoy en nuestro estudio. Bienvenidos a Democracy Now! (¡Democracia ahora!)

RORY KENNEDY: Gracias. Es un placer estar aquí.

AMY GOODMAN: Un filme impactante. Háblanos sobre las razones que tuviste para escoger este tema y sobre todo la vigencia que cobra en la actualidad con los conflictos en la Casa Blanca y con el Fiscal General.

RORY KENNEDY: Bueno, al igual que muchas otras personas en este país y en todo el mundo quedé impresionada cuando esas fotografías salieron a la luz pública, yo quedé verdaderamente horrorizada con lo que ví. Y la pregunta que me rondaba era quiénes eran esas personas que fueron capaces de cometer atrocidades de esa naturaleza. ¿Por qué los estadounidenses hicieron eso? ¿Son acaso psicópatas? ¿Monstruos? ¿O sencillamente chicos comunes obligados por las circunstancias? Así que la intención de la película era en realidad hacer una suerte de análisis psicológico para comprender qué podría motivar a alguien a maltratar tanto a otra persona.

Sin embargo, lo que descubrí, una vez que conseguí tener acceso a algunos de los guardias involucrados en las violaciones, cuando les pregunté: “¿Por qué lo hicieron?” todos respondieron lo mismo: “Lo hice porque se me ordenó.” Así que el filme resultó ser más que otro perfil psicológico, sino una investigación para conocer quiénes les dieron esas órdenes, en qué momento y cuáles fueron las circunstancias.

AMY GOODMAN: Tuvo una exhibición sonada en el Capitolio, cuando estaban Janis Karpinski, que fue degradada, y también el Senador Lindsey Graham de Carolina del Sur. Coméntenos lo que sucedió.

RORY KENNEDY: Sí, tuvimos una exhibición y el Senador Kennedy también estaba. Había un panel.

AMY GOODMAN: Su tío.

RORY KENNEDY: Sí. El Senador Kennedy y el Senador Graham, y el Senador Graham – cuando Jeffrey Toobin, que moderaba el panel, le preguntó: “¿Quién era en realidad responsable de lo que había sucedido Abu Ghraib?” él, como sabes, mencionó distintas organizaciones y grupos de personas, pero la persona que en realidad él estaba culpando era Janis Karpinski. Lamentablemente, Janis Karpinski – no se dio cuenta, Janis Karpinski estaba en el público, porque había llegado un poco tarde. Entonces, Jeffrey Toobin le dió la oportunidad de defenderse y ella lo que hizo fue atacar. Una de las cosas que dijo fue ella debió ser llevada a corte marcial y ella rebatió esa afirmación diciendo, “Usted sabe que yo quería que me llevara a la corte marcial. Yo quería ir a los tribunales pero nadie me dejó, porque no querían que yo dijera toda la verdad sobre lo que ocurrió.” El ambiente se acaloró.

AMY GOODMAN: Ella llamó cobarde al Senador Graham.

RORY KENNEDY: Sí, así mismo fue. Y como usted sabe él se defendió, pero – yo creo que eso dice mucho. Pienso que este sigue siendo un tema que involucra a muchas personas y que saca a la superficie una serie de problemas. Es un tema muy importante. Para mi, el filme no solo trata sobre lo que sucedió en Abu Ghraib. Si no sobre nuestra identidad como estadounidenses. ¿Acaso somos un país donde se aprueba la tortura y el trato inhumano de ciertas personas? Creo que toca un punto muy sensible en muchas personas. Hemos tenido varias exhibiciones muy emotivas.

AMY GOODMAN: Ahora, el escándalo que está teniendo lugar en Washington, también está la demanda del Centro para los Derechos Constitucionales (CCR) que se ha entablado en Alemania, porque tienen jurisdicción universal. Es una demanda contra Donald Rumsfeld, Alberto Gonzales, los Generales Sanchez y Geoffrey Miller, por crímenes de lesa humanidad y por tortura. Janis Karpinski es una de las que va a prestar testimonio, es la que va a hacer la reclamación en la demanda del CCR. También se habla mucho de Alberto Gonzales pero no de la tortura. Usted abordó el tema a profundidad con John Yoo y otros. ¿Puede referirse al papel de Alberto Gonzales y al de la Casa Blanca en la autorización de lo ocurrido?

RORY KENNEDY: Bueno, lo que descubrí gracias a la realización del documental es que hasta ahora once soldados de baja graduación han estado encarcelados por los acontecimientos de Abu Ghraib, pero desgraciadamente ningún oficial ha recibido sanciones significativas. Y ello pese a la cantidad abrumadora de evidencias que sugieren que no solo había oficiales de mayor rango de la cadena de mando que sabían lo que estaba ocurriendo en Abu Ghraib, sino que de hecho en muchos casos lo autorizaron. Y creo que Alberto Gonzales desempeño un papel importante en ese proceso al elaborar la justificación legal de muchos de los acontecimientos que tuvieron lugar, no solo en Abu Ghraib, sino en otras cárceles iraquíes dirigidas por los Estados Unidos, así como en otras de Afganistán y por supuesto en Guantánamo.

Es fácil mirar las fotos y decir: “Bueno este soldado está maltratando a este prisionero. Vamos a meterlo en la cárcel.” Pero hay una vinculación muy estrecha con personas de rango superior en la cadena de mando que son igualmente responsables. Y la cadena de mando existe precisamente para exigir responsabilidades a las personas que component esa cadena de mando y que – de hecho hay una ley de cadena de mando que dispone que si usted está por encima en la cadena de mando y sabía o debía saber lo que estaba ocurriendo más abajo en esa cadena, usted es también responsable de lo sucedido. Pero por desgracia esa ley nunca se ha aplicado en la guerra contra el terror.

AMY GOODMAN: Como hija de otro fiscal general, Robert Kennedy, y realizadora de este documental, usted cree que debe exigirse la responsabilidad del fiscal general actual, Alberto Gonzales, que debe ser declarado culpable de crímenes de lesa humanidad.

RORY KENNEDY: ¿Sabe qué? Lo otro que descubrí mientras hacía la cinta es que en realidad no se ha elaborado un informe al estilo del 11/9 sobre lo que pasó en Abu Ghraib. Hasta la fecha, se ha hecho una serie de informes diversos, pero todos han sido financiados por el ejército o se han concentrado en puntos específicos por lo que en realidad no sabemos toda la verdad de lo sucedido.

Creo que hay una cantidad abrumadora de pruebas que sugieren que Alberto Gonzales desempeñó un papel decisivo en los acontecimientos de Abu Ghraib, considero que hay evidencias suficientes para ir a los tribunales, que debemos imputarle su responsabilidad y descubrir lo que en realidad pasó, no solo en el caso de Gonzales, sino con muchos otros de los involucrados, muchos de los cuales usted ya ha mencionado -- Miller, Sanchez – determinar sus vínculos directos con las decisiones que tomaron y con los documentos que presentamos en el filme que de hecho autorizan muchas de las imágenes que vimos en las fotos.

Y es que en realidad no ha habido investigación. El Congreso ha escuchado once horas de testimonios sobre lo acontecido en Abu Ghraib, en comparación con las 300 horas que escuchamos en el escándalo de las postales de Clinton. Así que en realidad, teniendo en cuenta la importancia de este hecho, me parece que no se ha prestado la atención debida a lo que pasó exactamente.

AMY GOODMAN: ¿Y qué opina del papel de Rumsfeld, Cheney y Bush?

RORY KENNEDY: Bueno, como ya dije, considero que hay muchas evidencias que sugieren que personas en puestos elevados, y es evidente que entre ellos se encuentra Rumsfeld, sabían lo que estaba sucediendo. No obstante, para que podamos llegar a la esencia del asunto, necesitamos un fiscal independiente que pueda hacer todas esas preguntas y exigir responsabilidades. Yo me acerqué a todas esas personas, les pregunté si podía entrevistarlos para mi documental, para poder hacerles todas esas preguntas y como era de esperar solo respondieron: “No, no vamos a aparecer en su filme.” En fin yo no tengo autoridad para exigirles que aparezcan en la cinta y que respondan a todas esas interrogantes, eso está claro. Pero un fiscal independiente sí la tiene. Por eso es tan importante.

De todas formas, desde mi punto de vista, el documental no es solo sobre lo que aconteció en Abu Ghraib, sino que analiza las políticas que se pusieron en práctica y que propiciaron lo ocurrido allí. Desgraciadamente, muchas de esas políticas se mantienen vigentes todavía. Y nosotros seguimos siendo un país donde se aprueba el trato inhumano y la tortura a otro grupo de personas. Y creo que como estadounidenses, nosotros necesitamos comprender las consecuencias de ese tipo de políticas, entre las que se incluye la proliferación de Abu Ghraibs en distintas partes del mundo, porque hechos como esos van a seguirse produciendo si mantenemos la política que permite el uso de la tortura. AMY GOODMAN: Rory Kennedy, en la película hay entrevistas excepcionales, tanto con los soldados involucrados como con las víctimas de las torturas. Quisiera comenzar por los soldados. ¿Por qué accedieron a conversar con usted? ¿Quiénes la impresionaron más con sus declaraciones?

RORY KENNEDY: Bueno, los soldados fueron impresionantes, porque al igual que muchas otras personas yo pensaba tenía ideas preconcebidas sobre la clase de persona que comete este tipo de actos, que tenían que ser, usted sabe, violentas, tener tendencias violentas, que en cierto nivel no podían ser personas como usted y como yo, que en el fondo debían ser unos monstruos. Pero descubrí que de hecho son personas muy agradables, en sus ojos pude ver su humanidad y pude relacionarme con ellos. Y me fue muy difícil reconciliar esa experiencia con la realidad que yo estaba viendo en las fotos, las imágenes.

Pero eso lo que me indica es que, la mayoría de nosotros, cuando una persona que ocupa un cargo de autoridad nos orienta hacer algo, tendemos a seguir esas instrucciones y por eso es que la cinta comienza con la infame investigación Milgram, que demostró que el ciento por ciento de las personas, cuando entraban y se les pedía que aplicaran una descarga eléctrica a alguien que ellos sabían era inocente, estaban dispuestos a hacerlo sencillamente porque una persona con una bata blanca en un puesto de autoridad les había ordenado que lo hicieran.

AMY GOODMAN: Explique en breve el studio Milgram, puesto que se acaba de cumplir un aniversario del mismo. RORY KENNEDY: Fue un studio realizado a principios de los sesenta en New Haven por Stanley Milgram. En esencia consistió en pedirle a una serie de personas de la comunidad su participación. El grupo estuvo integrado por profesionales y trabajadores de distintas esferas. Los sentaban en una silla y frente a ellos estaba un hombre que ellos sabían era inocente y se les pedía que le aplicaran una descarga eléctrica cada vez que esa persona respondiera incorrectamente una pregunta. Lo que dicha investigación demostró es que el ciento por ciento de los participantes estaba dispuesto a hacerlo y más del 50 por ciento estaban dispuestos a aplicarle una descarga de 450 voltios, que era el voltaje máximo.

AMY GOODMAN: Ellos seguían incrementando el voltaje.

RORY KENNEDY: Sí, exactamente, y ese voltaje puede ser letal. Y la conclusión a la que él llegó con este estudio fue que las personas cumplen las instrucciones de una persona que ocupa un puesto de autoridad. Y yo en gran medida considero que eso es lo que pasó en Abu Ghraib, que vimos una cantidad abrumadora de evidencias que en realidad demuestran que las personas que se encontraban allí recibieron órdenes de hacer casi todo los que nosotros vimos. AMY GOODMAN: Terminemos con los prisioneros, los que fueron torturados. ¿Cómo los localizó?

RORY KENNEDY: Yo trabajé con un grupo de Filadelfia, un grupo legal, Susan Burke, que representaba a varios de los prisioneros en una demanda colectiva contra contratistas independientes. Y a la larga consiguió ponerme en contacto con varios prisioneros que estaban dispuestos a conversar con nosotros frente a las cámaras. Pero no estaban dispuestos a hacerlo en Irak, porque pensaban que la situación allí era muy precaria, muy peligrosa, así que terminamos, trayéndolos por vía aérea a Jordania y allí fue donde filmamos sus entrevistas.

Y, me parece que ellos le dan a la cinta una dimensión muy importante, porque ya habíamos visto las fotografías, pero no habíamos escuchado las voces de los participantes directos. Las conversaciones, las entrevistas que sostuve con ellos me hicieron sentir que, en realidad, las fotos eran apenas la punta del iceberg del grado y la constancia de las violaciones, de su carácter degradante y horrendo. Mostraron gran dignidad al narrar esos hechos espeluznantes y muy valientes al atreverse a hablar conmigo. Pienso que sus voces eran esenciales. Y como usted sabe, en esta guerra en Irak, en general, nunca hemos escuchado a los iraquíes. Hemos oído a mucha gente hablar sobre los iraquíes, pero nunca los habíamos escuchado hablar directamente. Por eso me pareció importante oir los testimonios de las personas más involucradas.

AMY GOODMAN: Rory Kennedy, muchas gracias por haber aceptado nuestra invitación.

RORY KENNEDY: Gracias.

ANY GOODMAN: Los fantasmas de Abu Ghraib es escalofriante, inolvidable y lamentablemente real.

RORY KENNEDY: Sí, y HBO lo va a transmitir durante lo que resta de mes, así que espero lo sintonicen.

AMY GOODMAN: Rory Kennedy, productora y directora de Los fantasmas de Abu Ghraib, cofundadora y copresidenta de Moxie Firecracker Films, gracias por estar con nosotros.

RORY KENNEDY: Gracias a ustedes por invitarme.

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Nubia Chericián González es miembro del Equipo de Traductores de Cubadebate y Rebelión.

miércoles, 28 de marzo de 2007

Unos seis mil días de soledad

Unos seis mil días de soledad
Layla Anwar
An Arab Woman Blues

Traducido del inglés por Sinfo Fernández



Pintura del artista iraquí Abdel Amir Alwan

Hace unos cuantos días que me enteré que Kamel, de 56 años, había sido detenido por los estadounidenses.

Asaltaron su casa al amanecer, se lo llevaron en pijama y desde ese día no sabemos nada de él ni de su paradero.

No he podido dormir. No paro de dar vueltas en la cama, contando los minutos… No paro de preguntarme qué estarán “ellos” haciéndole…

¿Están torturándole? Está enfermo, ¿le están dando alguna medicación? ¿Están interrogándole brutalmente? ¿Podrá dormir de pie entre cientos de prisioneros? ¿Le están dando agua? ¿Le dan alimento? ¿Le han matado? ¿Está muerto? ¿En qué lugar de la tierra se encuentra? ¿Qué ha hecho? ¿Pudo, quizá, en algún momento avistar a Omar entre esa infinidad de 100.000 prisioneros?

Y ahí sigue mi cabeza, dándole vueltas a todo, una y otra vez… girando en círculos.

Cuanto pude averiguar es que un “informante” dio un chivatazo. Pero yo sé, de hecho, que Kamel es un hombre tranquilo, que es un hombre piadoso, que no está implicado en “actividad” alguna.

Por supuesto que no aprecia y no se siente “agradecido” por la ocupación, pero ¿quién lo está?, aparte de esos agentes e informantes que gobiernan ahora en Bagdad.

Parece ser que se le oyó hablando con un amigo tras los rezos del viernes. Le estaba diciendo a su amigo: “No tenemos miedo a la muerte, confiamos en Alá…” Eso fue lo que su mujer me dijo.

Y, al parecer, esa sencilla frase fue suficiente para secuestrarle de su familia a altas horas de la madrugada y hacerle desaparecer…

¿Volveré alguna vez a ver a Omar y a Kamel?

No quiero que le hagan daño… Es un hombre tan amable… Muy religioso, muy espiritual, como si fuera sufí, y muy misericordioso con todos los que encuentra en su camino. Todavía guarda esos sentimientos en su corazón o quizá ya no…

No podría soportar otra noche sin dormir… Además, mi cuerpo parece estar siendo atacado por la fiebre.

Entré en este estado tras saber que Kamel había sido raptado de su cama. A la fiebre le siguieron los escalofríos y los latidos violentos del corazón.

Y sentada en mi cama, durante un instante tirito de frío y al siguiente me siento como en la boca de un agujero de fuego…

Entonces recordé algo que me decían cuando era una niña. “Cuenta ovejas”, me sugirió una voz…

No puedo recordar exactamente quién pronunció esa frase pero recuerdo vívidamente la imagen de un rebaño de ovejas y mi recuento 1, 2, 3, 4…; algunas veces, sobre la azotea donde solíamos dormir en verano, contaba las estrellas y eso me bastaba…

No puede encontrar estrella alguna, por lo que decidí intentarlo con las ovejas… No funcionó.

Por eso, en mi mente apareció una brillante idea y como soy tan mala en matemáticas, me aburrían de muerte, pensé en dedicarme a ecuaciones matemáticas sencillas… ya saben, nada demasiado complejo, simple aritmética…

Seguramente, será suficiente con eso y podré caer dormida, al menos un par horas, y quizá, cuando despierte, quizá tenga noticias de Kamel… Porque ya perdí la esperanza con Omar…

Por eso empecé multiplicando 365 por 4. Hey, eso fue fácil: 1465. Necesitaba algo más fuerte que hiciera que me adormilara… Por eso, seguí y multipliqué 13 por 365. Eso fue más difícil: 4745. Ahora sumé las dos cifras en mi mente: 6.206. Seis mil doscientos seis días…

Hace unos 6.000 días de la barbarie del embargo y la ocupación… Unos 6.000 días de salvajismo, brutalidad, destrucción, violación, tortura, encarcelamientos, hambre, abandono…

Unos 6.000 días viviendo en la oscuridad, ante los ojos ciegos y los oídos sordos del resto del mundo…

Unos 6.000 días abandonados en las lindes de la comunidad internacional, marginados y convertidos en sombras, en fantasmas sin nombre, en una categoría de sub-humanos, en un vacío de desesperación total, dejados a la buena de Dios…

Primero, durante los trece años de las más brutales sanciones que la historia ha nunca presenciado, seguidos por otros cuatro años de la más salvaje ocupación conocida por ningún ser humano vivo…

Y así vamos siendo vertidos colectivamente en el basurero junto con nuestras ruinas, escombros, basura, pobreza, en un oportuno olvido… mientras nos pudrimos… en las periferias… en nuestros hogares, en nuestras casas, en las prisiones que habéis construido especialmente para la ocasión… para gente como Omar, que aún no tiene 18 años, y para Kamel, que tiene 56.

Convirtiendo la totalidad de Iraq en un inmenso campo de concentración del que sus gentes tratan de huir y escapar, para acabar encontrándose a sí mismos prisioneros de la escasez, de la pobreza y del rechazo en otros países.

Iraq tiene unos 6.000 años de antigüedad y les ha llevado unos 6.000 días… aislarnos totalmente del mundo, de cualquier forma de civilización, para desarraigarnos y destruirnos… ¿Por qué?

No puedo dormir y necesito saber ¿POR QUÉ?

Sadam era un dictador, ¿verdad? ¿Se creen realmente sus propias mentiras con tanta facilidad? Incluso sus denominados “combatientes” contra los neo-con… TODAVIA tienen la audacia de seguir escupiendo esa mentira hasta este mismo día después de 6.000 días de tortura colectiva y muerte…

“Sadam era un hombre de paja de EEUU, Sadam era un agente de la CIA, Sadam era un asesino masivo, Sadam era un tirano…”

6.000 días después y todavía repiten eso como borregos estúpidos…

6.000 días después y con 600.000 muertos ¿y todavía tienen la audacia de repetir eso…?

¡Qué sangrientos hipócritas!

No es de extrañar que un artículo afirmara que “esta vez el movimiento contra la guerra… (porque, al parecer, han tenido muchas otras veces antes, gracias a SU Tiranía y Dictadura por todo el mundo) carece de vitalidad…” (1)

Me pregunto por qué carece de vitalidad. Les diré por qué… porque Iraq no es Guatemala, ni Vietnam, ni El Salvador, ni Chile, ni Corea, ni Japón…

Iraq es árabe, he ahí el por qué. Y eso explica por qué ustedes se sentían tan empalagosos con los kurdos y con todo aquel que estaba deseando poner su mano en la suya…

Odian el nacionalismo árabe… Olviden el nacionalismo…

Vds., todos Vds., derecha e izquierda, odian el patriotismo árabe… Odian el orgullo árabe. Odian la dignidad árabe. Odian el honor árabe…

Han heredado ese odio de sus Maestros, los hipócritas británicos… Ellos lo odiaban también.

Quieren que seamos como borregos… lo mismo que los borregos que se supone que debo contar para dormirme.

Como los borregos que tengo que contar porque se llevaron a mis seres queridos y nunca los voy a ver de nuevo, en nombre de la Libertad…

Quieren que tengamos su denominada “democracia” mediante la fuerza violenta. Y son tan colectivamente estúpidos que no pueden siquiera ver lo absurdo de todo ello. O quizá lo ven y les parece estupendo…

Sí, esto es lo que quieren. Amables “moderados”, conformistas, obedientes, borregos (esclavos) ante sus ideologías, sus formas de vida, sus costumbres, sus productos de consumo…

Consuman, dedíquense tan sólo a consumir y dennos su dinero… No piensen, no hagan preguntas, no argumenten, no observen, no debatan, no contradigan NUESTRA verdad…

Si NOSOTROS les decimos que viven en una dictadura, es que viven en una… Si NOSOTROS les decimos que “era un tirano y era muy malo, fue una chapuza lo que le convirtió en mártir”, es que él era un tirano.

NOSOTROS fabricaremos colectivamente la evidencia y Vds. tendrán que creernos… Y, eventualmente, NOSOTROS la creeremos también…

Si NOSOTROS decimos que no eran libres, significa que no lo eran…

Si NOSOTROS decimos que están siendo oprimidos, significa que están siendo oprimidos…

Y NOSOTROS llegaremos y les libraremos y les salvaremos de todo eso… Porque NOSOTROS, los asesinos, los maltratadores, los violadores, los torturadores, los ladrones, los tiranos, los dictadores… tenemos la Verdad.

NOSOTROS somos los iluminados, los racionales, los empíricos, los científicos, los analíticos. NOSOTROS sabemos.

Y vosotros, un pueblo de unos 6.000 años, no sabéis nada y encima resulta que también tenéis petróleo…

Y para colmo de todo, sois árabes… ¡Menuda combinación!

No, definitivamente necesitan nuestra libertad, nuestros derechos humanos, nuestras instituciones democráticas… Pero, en primer lugar, NOSOTROS os haremos morir de hambre, os haremos enfermar, os provocaremos el cáncer con nuestro Uranio Empobrecido, os bombardearemos, os violaremos, os torturaremos, os secuestraremos, os encarcelaremos, os mataremos… para que podáis estar preparados para recibir NUESTRO regalo de democracia y libertad…

Pero, hey, si algo va mal, prepararos, porque os culparemos de todo. Os culparemos por ser incapaces de recibir ese maravilloso regalo… Y NOSOTROS os llamaremos tiranos, terroristas, dictadores, atrasados, desesperados…

¡Qué mentira os habéis tragado colectivamente!

Qué repugnante, falsa y diabólica mentira…

Y 6000 días después ¿tenéis la poca vergüenza de llamar tirano a un hombre que mantuvo la unidad de su país y que sacrificó su vida en vuestro altar?

Despreciable, realmente despreciable…

Alrededor de 6.000 días abandonados en la soledad y el silencio… Un silencio ensordecedor a pesar de la cacofonía de la que vuestro movimiento contra la guerra se enorgullece… Oh, pero me olvidé, falta “vitalidad”.

Quizá ha muerto un número insuficiente de vuestros valientes chicos…

Los bravos muchachos de Abu Ghraib, Hadiza, Mahmudia, Ramada, Faluya, Bagdad… Los valientes muchachos que se orinan sobre los cadáveres. Los que violan y mutilan… Los valientes chicos que guardan los cerebros de los muertos como trofeos… Los valientes chicos que queman a la gente viva… Los valientes chicos que preguntan a los niños de diez años si “se follan a los burros”… (2) o, tal vez, los valientes chicos que pintan el crucifijo sobre el Corán y en las mezquitas (3).

Sí, efectivamente, chivos valientes… 3.000 NO son suficientes… Quizá si doblamos la cifra y llegamos a 6.000, quizá recuperéis así vuestra “vitalidad”.

6.000 de los vuestros por nuestros 6.000 días de sufrimiento, dolor y torturas…

Ved cuán misericordiosa soy… No estoy diciendo 600.000 de los vuestros… sólo 6.000.

Así es, permitidme contar de nuevo… humm… eso supondría uno por cada día transcurrido bajo vuestras mentiras, castigos y crímenes colectivos…

No resulta exagerado para una ecuación matemática, ¿no es verdad?

Ved, hay un reverso para todo, me han enseñado ahora cómo contar correctamente.

Y ¡quién lo iba a decir!, ni siquiera me llegué a aburrir con todas esas operaciones.

Todavía sigo necesitando dormir aunque… cogeré a Gabriel García Marquez y volveré a leer “El Amor en los Tiempos del Cólera”.

El verano se aproxima y, gracias a vosotros, el cólera también… Excepto que no tengo absolutamente ningún amor que compartir con vosotros.

Echadle la culpa a la aguda fiebre que se ha hecho con mi cuerpo…

Echadle la culpa a los 6.000 días de soledad en el Infierno.

Pero, ¿dónde puse esas malditas pastillas para dormir?

Notas:

  1. Véase el artículo: “Iraq and Vietnam: contrasting protests” en:

http://news.yahoo.com/s/ap/20070320/ap_on_re_us/protesting_wars

  1. Véase el vídeo en: http://www.liveleak.com/view?i=52d7e3cd11

  2. Véase el vídeo en: http://www.liveleak.com/view?i=96e47_4807

Enlace texto original en inglés:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2007/03/over-6000-days-of-solitude.html

Sinfo Fernández forma parte de los colectivos de Rebelión y Cubadebate.

Conferencia con bomba

Conferencia con bomba
Alberto Piris
Estrella Digital

La secuencia televisada a todo el mundo desde Bagdad el jueves pasado, durante una conferencia de prensa del secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, ha hecho más que muchas crónicas publicadas en los medios de comunicación para transmitir a la opinión pública la inseguridad general y el caos casi permanente que reinan en Iraq. Eso, tras cuatro años de ocupación militar y sin haber olvidado el gesto soberbio de Bush, al aterrizar sobre un portaaviones estadounidense para declarar ante el mundo el primer día de mayo del 2003: “Misión cumplida”. ¡Ah, si los políticos importantes dispusieran de asesores que les hicieran recapacitar sobre las posibles consecuencias futuras de sus ampulosos gestos y de tantas declaraciones hechas irreflexivamente, a impulso de las circunstancias del momento!

Hay que reconocer que la primera vez que uno experimenta de cerca la explosión de una granada de mortero pesado (un ensordecedor y desgarrante sonido, que parece invadir de repente todo el espacio circundante, unido al silbido de los fragmentos de la metralla asesina, que surcan el aire en todas direcciones) es inevitable un gesto instintivo de protección, no muy distinto a la reacción de la gran mayoría de los diputados españoles que el 23 de febrero de 1981 buscaron resguardo bajo los escaños del Congreso frente a las balas de los golpistas de Tejero, que hacían caer fragmentos del techo como los que el morterazo desprendió en la sala de prensa de Bagdad.

El Sr. Ki-moon mostró con sobresalto su poca familiaridad con los estampidos. Por lo que se ve, su larga y brillante carrera de casi cuatro décadas de experiencia diplomática no le ha permitido conocer, ni siquiera mínimamente, el ruido de la guerra. Al contrario que el primer ministro iraquí, quien apenas se inmutó, más habituado, según parece, al retumbar de los variados explosivos que estallan a menudo en la capital. No obstante, se pudo observar cómo los guardaespaldas locales le rodearon rápidamente, con gesto protector, mostrando un anormal escaso interés por la persona del ilustre visitante que durante el incidente compartía con él la conferencia de prensa.

Conviene recordar que ésta tenía lugar dentro de la llamada “zona verde”, el barrio más protegido de la capital iraquí, que a modo de ciudadela o torre del homenaje permanece aislado del resto de la ciudad, férreamente protegido y sellado, amparando en su seno a los órganos del Gobierno iraquí, la mayoría de las instituciones y cuarteles generales de las fuerzas ocupantes y las legaciones diplomáticas de los países que mantienen relaciones con Iraq.

Por la mente del secretario general pudo cruzar, con un relámpago de temor, el recuerdo del anterior representante de la ONU en Iraq, el brasileño Sergio Vieira de Mello, asesinado en agosto del 2003 en la legación de la ONU en Bagdad por una tremenda explosión que mató además a una veintena de personas. A raíz de ese brutal atentado, la ONU se retiró materialmente de Iraq, y sólo el anterior secretario general, Kofi Annan, hizo una breve visita a Bagdad a finales del 2005. La ONU volvió a rehacer su presencia en la capital, instalándose en un complejo blindado dentro de la propia zona verde (la llamada “zona verde de la zona verde” en el argot bagdadí), que los miembros no iraquíes del organismo internacional jamás abandonan.

Conviene saber que la visita se había organizado y mantenido en secreto, precisamente para evitar actos terroristas como el que se comenta. Tampoco está de más recordar que un error de apenas 100 m en la puntería del arma agresora salvó probablemente la vida de los asistentes a la conferencia. Todo ello revela el grado de infiltración de los resistentes iraquíes en las instituciones del Estado, pues fueron capaces de preparar con rapidez un atentado de tal magnitud, con ocasión de un acto que debía permanecer oculto a la opinión pública hasta después de su conclusión.

Poco antes de la explosión, el Sr. Ki-moon había declarado que consideraba conveniente ampliar la representación de la ONU en Iraq, dado que la seguridad de la capital había mejorado, según su opinión. Opinión que se reveló bastante poco fundada sólo unos segundos después. El proyectil que cayó en medio del complejo residencial del Gobierno iraquí vino a mostrar con nitidez que ni el secretario general de la ONU estaba bien informados sobre la situación en Iraq ni su buena voluntad tenía el apoyo de los funcionarios internacionales allí destacados, probablemente más preocupados por mantenerse seguros tras las armas de las fuerzas ocupantes que por conocer la situación del país desplazándose por él, hablando con sus habitantes y pisando el terreno de la realidad.

No se pueden pedir milagros a la ONU, pero tampoco es deseable que dé muestras tan evidentes de su incompetencia y falta de información real en zonas de tanta importancia para la comunidad internacional.
Ante sus políticas unilaterales
¿Un juicio político contra Bush?

APM

Un senador republicano dijo que ciertos legisladores consideran esa idea. Pero más allá de la política interna de Estados Unidos hay muchas más razones para juzgar al George W. y sus hombres.

En el mundo actual existen leyes –naturales y hechas por el hombre- que esbozan que actos son buenos y malos en ámbito nacional e internacional. Esas leyes, a lo largo de la historia siempre estuvieron reservadas para que los más débiles las cumplieran si es que no pretendían ser juzgados, mientras que los poderosos la manipularon sin parar.

Pero que desde que Estados Unidos, luego de aquel 11 de septiembre de 2001, se lanzó en su llamada “guerra contra el terrorismo internacional”, esas leyes simplemente son desoídas, no reconocidas y hasta olvidadas, en especial por la actual administración estadounidense.

Desde que en las elecciones legislativas de noviembre pasado el presidente de Estados Unidos, George W. Bush perdiera el control del Congreso en manos de los demócratas, sus políticas unilaterales han sido de algún modo trabadas.

El día de ayer el senador republicano Chuck Hagel dijo que ciertos legisladores consideran la posibilidad de un juicio político a Bush.

“Debido a que ha decidido hacer las cosas por su cuenta y continuar con su política beligerante, el presidente George W. Bush está desdeñando abiertamente al Congreso y al pueblo estadounidense, enfureciendo tanto a legisladores que algunos consideran como opción someterlo a juicio político”, declaró el senador del mismo partido que el mandatario estadounidense.

Si bien Hagel, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y frecuente crítico a la aventura bélica en Irak, no llegó a pedir un juicio político contra Bush, dejó en claro que algunos legisladores lo consideran una opción en caso de que Bush decida continuar con su política pese a la opinión pública contra “la guerra”.

Según Hagel, hay "formas de proceder" cuando un presidente dice "no me importa, o no responderé a lo que la gente de este país esté diciendo sobre Irak o cualquier otra cosa, o no me importa lo que el Congreso haga".

La cuestión en Irak ha pasado a ser un tema fundamental en el debate político interno del país norteamericano. Es de gran conocimiento la terrible situación en la cual ese país está sumergido luego de cuatro años de la invasión estadounidense-británica. La guerra civil no formalizada, la gran cantidad de refugiados, la cantidad de Marines muertos y heridos, pero por sobre todo la escalofriante cantidad de civiles iraquíes que perdieron la vida desde la ocupación de su país.

Según un artículo reproducido por la BBC, un alto funcionario de Gran Bretaña le informó al gobierno iraquí que un estudio estima que 655.000 es el número de iraquíes muertos durante los cuatro años de ocupación militar.

Este estudio, según se dijo fue realizado siguiendo normas estrictas y de acuerdo a las mejores prácticas, y fue publicado en octubre en la prestigiosa revista médica británica The Lancet.

Sin embargo, poco después de la publicación del artículo, el portavoz del primer ministro británico, Tony Blair, atacó su metodología y dijo que los resultados no eran correctos ya que la muestra era relativamente pequeña y abarcaba áreas no representativas. Por su parte, Bush dijo que no lo consideraba creíble y las autoridades iraquíes aseguraron que las cifras eran poco realistas y exageradas.

Pese a estas cifras, y pese a que las tropas estadounidenses se encuentran atrapadas en el pantano iraquí, las políticas belicistas de Bush y su séquito aún continúan.

A principios de este mes, el presidente de Estados Unidos pidió al Congreso de su país la aprobación del envío de casi 30.000 soldados adicionales a Irak.

Este pedido desató un enfrentamiento político con la mayoría demócrata, la cual arguye no estar de acuerdo con tal medida. El día viernes la cámara baja del Congreso –de mayoría demócrata- aprobó por escasa ventaja de votos, incluidos dos de republicanos, retirar a las tropas estadounidenses de Irak y pasar al gobierno iraquí la responsabilidad de su país mediante un cumplimiento de metas y plazos los próximos 19 meses.

Ante esta aún hipotética acción, los halcones de Washington no tardaron en reaccionar. El vicepresidente, Dick Cheney, caracterizado por un elevado discurso beligerante, según medios locales dijo este domingo que Bush impedirá el retiro de tropas de Irak que aprobó el Congreso para 2008.

Cheney dijo que regresar a las tropas estadounidenses es inoperante si se considera “lo que un retiro precipitado puede significar a nuestros otros intereses sobre el terrorismo y para la extensión del Medio Oriente, para Israel”.

Al hablar ante la Coalición de Republicanos Judíos en Florida este sábado, Cheney dijo que Bush “después de todo es el presidente” e impedirá que la tropas regresen al país.

Las declaraciones del vicepresidente reafirman una advertencia que Bush expresó en su habitual mensaje radial de los sábados a la nación, acerca de que vetará cualquier iniciativa de ley que contradiga la opinión del alto mando bélico estadounidense en Irak.

En este escenario ¿cuáles son los argumentos que esbozan los señores de la guerra para justificar sus aventuras militares?

Como ye se hizo costumbre, desde los hechos ocurridos el 11S, los “neocons” instalados en la Casa Blanca, ante cualquier posible obstrucción de sus planes imperialistas, invocan la fantasma del “terrorismo internacional” para convencer a sus ciudadanos de seguir desplegando más tropas.

Así lo hizo Cheney en Florida, manifestando que “un retiro súbito eliminaría muchos de los esfuerzos en la guerra global contra el terrorismo, y resultaría en caos y en creciente riesgo”.

¿“Caos y creciente riesgo” digo el segundo de Bush? Los argumentos expuestos por el halcón Cheney resultan por demás ofensivas y farsantes en el discernimiento de cualquier habitante del mundo que sepa lo que ocurre realmente en Irak. Cabe mencionar una vez más, que el “caos y creciente riesgo” lo llevaron las tropas invasoras estadounidenses y británicas a Irak en 2003.

A su vez, la subestimación con la que la administración Bush se dirige al resto cuando intenta argumentar sus políticas bélicas, supera la hipocresía. El vicepresidente aseguró que “millones de vidas” en Medio Oriente quedarían desprotegidas si el Congreso obliga un retiro de tropas el próximo año.

Una expresión que roza lo grotesco, teniendo en cuenta las cifras de vidas que se esta cobrando la ocupación de Irak. Y no sólo vidas civiles iraquíes, sino también soldados estadounidenses que en gran porcentaje son inmigrantes latinoamericanos en busca de una aprobación de su residencia en Estados Unidos.

Entonces ¿a qué se refiere Cheney cuando habla de desprotección?

Si bien, un juicio político a Bush es un hecho casi irrealizable, lo cierto es que la idea –más allá de ser un arma de política interna en Estados Unidos- esgrime lo que la ley internacional tendría que hacer cumplir realmente. Claro que esto sería real si es que la ley existiera en realidad y no sería un simple documento escrito. Por ahora, esa idea simplemente deambula en los sueños de una justicia imaginada por muchos seres de este planeta con un mínimo de conciencia y respeto por la vida humana.

Para demostrar que realmente que por ahora es una utopía que la justicia juzgue a los criminales con poder, se puede tomar el siguiente ejemplo.

El día de anteayer, un informe fue presentado al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este reveló violaciones y abusos cometidos por Estados Unidos con el pretexto de luchar contra el terrorismo.

El documento, de la autoría del relator especial Martin Scheinin, planteó que las autoridades de inmigración estadounidenses han adoptado una serie de políticas y prácticas dirigidas contra determinados grupos sobre la base de su país de origen o nacionalidad.

Igualmente, ello sucede cuando se trata de personas procedentes de naciones que son objeto de una vigilancia especial debido solamente a su religión.

Ejemplificó lo dicho con detenciones de más de ocho mil hombres sometidos a interrogatorios apenas por ser árabes o musulmanes y agregó su preocupación por la elaboración de perfiles de terroristas elaborados a partir de su raza y creencias religiosas.

Pero este ejemplo, al que se pueden sumar las torturas de Guantánamo, la ilegal invasión a Irak, la búsqueda de una excusa para agredir a Irán, y una lista larga de violaciones a la justicia y la ley que efectúan y efectuaran Bush y sus hombres, es pos de la obtención de recursos naturales para la conformación de su imperio. Son sólo una muestra de cómo ciertos hombres, en base a una la arrogancia bélica y con una impunidad otorgada por algunas de las naciones y organismos mundiales, puedan evitar que la justicia toque su puerta.

Si el mundo fuera otro, y si realmente se harían cumplir las leyes por igual para todos, un juicio político o por crímenes de guerra a Bush y sus halcones sería una realidad basada en la obligación moral de cada habitante de este planeta y no una simple táctica de política interna estadounidense. Por ahora, esa idea tiende a ser una sólo una fantasía.

Sadam rió el último

Sadam rió el último
Robert Scheer
The Nation

Traducido por Nubia Chericián González

Sí, lo lograste, George, cumpliste la misión imposible. Por increíble que parezca, cuatro años de una ocupación fallida han conseguido que la tiranía de Sadam Husein parezca una maravilla en comparación con el "Iraq liberado". Al menos, ése es el sentir del levantador de pesas que se hizo famoso por el video donde aparece arremetiendo contra la estatua de Sadam Husein con un mazo. "Lamento haber derribado la estatua", confesó Kadhim al-Jubouri en la televisión británica esta semana. "Los estadounidenses son peores que la dictadura. Cada día es peor que el anterior". Ésa es la opinión de un hombre que pasó nueve años en las cárceles de Husein y, desgraciadamente, la mayoría de sus compatriotas la comparten, según una encuesta autorizada patrocinada de forma conjunta por ABC, BBC y USA Today: sólo el 38 por ciento de los iraquíes considera que el país se encuentra en la actualidad en mejores condiciones que bajo el mandato de Husein, mientras que casi cuatro de cada cinco se oponen a la presencia de las fuerzas de la coalición en Iraq.

Aún más alarmante es el hecho de que el 51 por ciento de los iraquíes piensa que hay que atacar a las tropas de la coalición-el triple de los que opinaban de ese modo en una encuesta realizada en el 2004. Comparemos esa cifra con las garantías que nuestro presidente ofreciera desde el primer mes de esta aventura innecesaria según las cuales la insurgencia estaba integrada apenas por un pequeño puñado de terroristas. Mientras que en sentido general la antipatía se registra entre los suníes, el 94 por ciento de ellos está a favor de los ataques a las fuerzas de la coalición, y sólo un 7 por ciento entre los kurdos, es sorprendente que el 35 por ciento de los chiíes apoye ese tipo de violencia.

Si tenemos en cuenta la cantidad de kurdos y chiíes que al principio acogieron la invasión, también es asombroso que el 53 por ciento de los iraquíes encuestados coincidan en afirmar que "desde la perspectiva actual y si se analiza bien”, fue "un error que las fuerzas de la coalición encabezadas por los Estados Unidos invadiesen Iraq en la primavera de 2003".

El sondeo, que forma parte de una serie de estudios anuales realizados en los últimos tres años durante los cuales los 150 encuestadores enfrentaron serios peligros, reveló un aumento marcado en los sentimientos antiestadounidenses y en la oposición a la invasión de 2003.

Después que Bush no encontró armas de destrucción masiva, ni vínculos entre Sadam y los sucesos del 11/9, la justificación que encontró para la pérdida de decenas de miles de vidas y el desembolso de más de 400 mil millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses fue que Iraq se convertiría en un modelo de democracia y libre mercado. Muchos supusieron que el país más rico, poderoso y más competente desde el punto de vista tecnológico del mundo sería capaz de mejorar las condiciones de vida de los iraquíes en comparación con las que les ofrecía un sanguinario dictador asediado por los boicots internacionales. Pero no fue así.

Bush sí ha logrado colocar a los Estados Unidos en un callejón sin salida como blanco más probable de las esperanzas frustradas de los iraquíes, que él mismo se esforzó en alimentar. Pide a los iraquíes que confíen en él, que la invasión no fue una respuesta al 11/9, ni un intento por apoderarse del petróleo, ni un golpe llevado a cabo en nombre de Israel, pero no tiene cómo mostrar pruebas tangibles de su sinceridad.

Casi cuatro de cada cinco de los iraquíes encuestados calificó de “insuficiente” la disponibilidad de empleos, el 88 por ciento también tenía la misma opinión negativa sobre el suministro de electricidad y el 69 por ciento afirmó lo mismo sobre la disponibilidad de agua potable y la atención médica. En ese país, dotado con las segundas reservas de petróleo más grandes del mundo, el 88 por ciento expresó que la disponibilidad de combustible para cocinar y conducir era en extremo “deficiente”.

Por supuesto, las arcas de un puñado de mercenarios, compañías constructoras y energéticas estadounidenses se han repletado, pese a la falta de credibilidad en el éxito. Sólo a Halliburton, la antigua compañía del Vicepresidente Dick Cheney, se le entregaron más de 20 mil millones de dólares por concepto de contratos de "reconstrucción".

La respuesta fácil que los apologistas de Bush dieron ante esa pésima actuación fue culpar a la insurgencia. Sin embargo, ese no es el veredicto del pueblo iraquí. A la solicitud de que valorasen el modo en que los Estados Unidos y otras fuerzas de la coalición han desempeñado sus funciones en Iraq, el 76 por ciento declaró que habían hecho "un mal trabajo". Una modesta mayoría no desea que los estadounidenses se vayan “de inmediato”, pero no piensan que el incremento de las tropas estadounidenses que Bush defendió con tanta vehemencia el lunes pasado, sea de gran ayuda. En realidad, esta es una situación en la que todos llevamos las de perder.

A la interrogante sobre la causa de la violencia existente en los alrededores del barrio de los individuos encuestados, la mayoría, más del 44 por ciento, respondió que era la "violencia innecesaria contra los civiles por parte de las fuerzas estadounidenses y de la coalición”, mientras que cuatro de cada diez culpó a las fuerzas de la coalición o a Bush por "la violencia existente en el país" y solo el 18 por ciento responsabilizó a "al-Qaeda y a los yihad extranjeros”. Y todavía Bush asegura que las tropas estadounidenses son necesarias en Iraq para proteger a sus ciudadanos de los terroristas extranjeros.

Es sorprendente que si bien el 82 por ciento expresó su falta de confianza en las tropas de la coalición, dos tercios de los encuestados indicaron que por el contrario sí confiaban en su propio ejército y fuerzas policiales, una prueba más de que los iraquíes pueden cuidarse mejor por sí solos que con nuestra ayuda. El mantenimiento de nuestra presencia allí, con el pretexto de arreglar el país, sólo continuará exacerbando los sentimientos antiestadounidenses del pueblo que se supone estemos salvando.

Nubia Chericián González es miembro del Equipo de Traductores de Cubadebate y Rebelión.