jueves, 22 de marzo de 2007

Taha Yassín Ramadán, ejecutado

Las instancias iraquíes establecidas bajo la ocupación, incluidas las judiciales, son ilegales
Taha Yassín Ramadán, ejecutado

Nota Informativa de la CEOSI
IraqSolidaridad

Taha Yassín Ramadán (1938), ex vicepresidente de Iraq, murió ajusticiado en la horca el pasado martes, 20 de marzo, en la que es la cuarta condena a muerte ejecutada de altos cargos del depuesto gobierno iraquí, incluido el ex presidente Sadam Husein. Capturado en 2003, Taha Yassín Ramadán fue inicialmente condenado a cadena perpetua en noviembre de 2006 en la misma causa que Sadam Husein y otros dirigentes iraquíes. La posterior revisión de su condena determinó su sentencia a muerte.

Según testimonio de Abdelyabar al-Kubaysi tras su excarcelación en 2006, Taha Yassín Ramadán habría sido torturado por los estadounidenses [1]. Taha Yassín Ramadán ha sido enterrado en la localidad de Awja, al norte de Bagdad.

Ante la ejecución del ex vicepresidente iraquí, la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq (CEOSI) reitera lo ya señalado en relación al procesamiento y ejecución de cargos del depuesto gobierno de Iraq [2]. El anterior gobierno iraquí fue depuesto por una guerra de agresión ilegal y las nuevas instancias iraquíes establecidas bajo el régimen de ocupación, incluidas las judiciales, son ilegales, y lo son igualmente todas sus leyes, medidas y procedimientos. Tan solo corresponde al pueblo iraquí, cuando haya recuperado su plena soberanía y reconstruido instancias democráticas y legítimas, abordar la revisión de su pasado inmediato y valorar el proceder del anterior gobierno iraquí.

Las fuerzas de ocupación y las instancias colaboracionistas, implicadas en ellas mismas en la comisión de Crímenes de Guerra y Crímenes contra la Humanidad, carecen de cualquier legitimidad para proceder contra detenidos iraquíes. Los miembros del anterior gobierno iraquí capturados tras la invasión del país, así como el conjunto de iraquíes detenidos por las fuerzas de ocupación y las nuevas autoridades iraquíes (en la actualidad al menos 30.000, según cifras oficiales [3]), deben ser considerados como prisioneros de guerra y protegidos como tales por la comunidad internacional.

Mujeres condenadas

La CEOSI reitera asimismo su preocupación por el estado de salud del ex viceprimer ministro Tareq Aziz, contra el que no se ha abierto aún procesamiento alguno [4].

Igualmente, la CEOSI reitera su preocupación por la suerte de Wassan Talib, Zeynab Fadhil y Liqa Qamar, condenadas a muerte por acciones de resistencia [5].

Notas: 1. Véase en IraqSolidaridad: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/represion_3-01-06_2.html . 2. Véase en IraqSolidaridad: http://www.iraqsolidaridad.org/2006/docs/ceosi_30-12-06_sadam.html . 3. Véase en IraqSolidaridad: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/represion_3-01-06_2.html . 4. Véase en IraqSolidaridad: (http://www.iraqsolidaridad.org/2006/docs/represion_6-06-06.html y enlaces relacionados. 5. Véase en IraqSolidaridad: http://www.iraqsolidaridad.org/2007/docs/represion_13-02-07.html .


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